Destacan por su resistencia mecánica excepcional. Mantienen su integridad estructural incluso en condiciones extremas, lo que los convierte en la elección ideal para aplicaciones que experimentan cargas pesadas o tensiones constantes. Su alta resistencia a la tracción y al impacto los hace especialmente adecuados para entornos donde la fiabilidad y la seguridad son prioritarias.

Además de su resistencia mecánica, se destacan por su excelente resistencia a la fatiga. Esta propiedad los convierte en una opción confiable para aplicaciones que involucran ciclos repetitivos de carga y descarga, como las encontradas en la construcción naval y la industria petrolera. La durabilidad a largo plazo de estos sujetadores reduce los costos de mantenimiento y aumenta la vida útil de los equipos en los que se utilizan.

Estos sujetadores son versátiles y pueden adaptarse a una amplia gama de temperaturas. Ya sea en entornos criogénicos o de alta temperatura, conservan sus propiedades mecánicas y resistencia a la corrosión. Esta versatilidad los convierte en una opción popular en industrias tan diversas como la química, la energía y la construcción.

En cuanto a instalación y manipulación, son comparables a los sujetadores convencionales. Esto facilita su integración en una variedad de sistemas y estructuras. Su bajo mantenimiento y alta durabilidad reducen la necesidad de reemplazos frecuentes, lo que conduce a ahorros significativos con el tiempo.